Dormida y desnuda bajo el viejo árbol, cargado de rojos y de aromas, yace la adorable Cecilia abandonada. Pausa se despereza dejando que sus pechos relajados se derramen. Al poco ladea ligeramente el cuello, rendida y entregada. Uno de sus muslos se eleva lentamente ocultando, sin quererlo, el movimiento de su mano. Sus ojos cerrados premeditadamente, el gesto de placer de su sonrisa y el rítmico jadeo que surge de sus labios entreabiertos, compiten con el sonido del aleteo de unos pájaros que huyen como si presintieran algo. Es entonces cuando Cecilia, zénit exaltado vuelve la vista hacia la vieja valla. Conoce de sobras mi trayecto y mis horarios. Ya sabe, desde hace rato, que yo la estoy adorando.
Premiado con el primer premio en el concurso de microrrelatos de Minificciones.ning del mes de febrero de 2010.
Autora: Isabel González
Blog: Hoy voy a escribir
5 comentarios:
Isabel, normal que guanyés. Una gran provocadora esta Cecilia :)
Gràcies pel conte!
I hi falta la imatge a partir de la qual s'havia d'escriure el relat. Bé, Isabel, un plaer veure't per aquí. Una abraçada a les dues.
...l'espera com el moment amb més delit del dia....gràcies...i que difícil és entrenar-nos en aquesta espera, crear-la, gaudir-la, patir-la,alimentar-la...segueix les mateixes lleis de la natura...gràcies...és poesia...
Dolça i sensual entrega.
El teu relat podia haver guanyat també un concurs de poemes.
Felicitats, Isabel.
Felicitats, Isabel, és un microrelat molt sensual i ben escrit.
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